1
Desconecta tu aire acondicionado. Desconecta el cable de alimentación del aparato.
2
Retira el filtro y la pantalla o cubierta del aparato, si lo necesitas. Retira el filtro para exponer los serpentines de enfriamiento. Además, algunos modelos requieren que se retire la cubierta o pantalla delantera para permitir un completo acceso al serpentín. Generalmente, la cubierta está asegurada con tornillos, algunos de los cuales se vuelven visibles una vez que se retira el filtro.
3
Rocía el serpentín delantero del aire acondicionado con un agente de limpieza diseñado para este uso. Home Depot y muchos otros centros de artículos para el hogar y ferreterías venden productos expresamente para este trabajo en particular. Estos limpiadores ayudan a quitar olores de los depósitos de suciedad, de moho, de humo de cigarros y puros, etc. de los serpentines. Hazlo con cuidado para cubrir solo los serpentines con el limpiador. Evita rociar espuma en los cables eléctricos, los controles y otras piezas. Los limpiadores en espuma funcionan mejor solo cuando se usan como se acaba de explicar.
4
Limpia el filtro. Limpia el filtro con agua pura o cámbialo si fuera necesario. Es obligatorio tener un filtro limpio. Es mucho más fácil y económico retirar y limpiar el filtro cada 15 horas (aproximadamente dependiendo de los niveles de polvo o suciedad en el espacio) que limpiar el aire acondicionado con un limpiador de espuma. Si se sospecha que el filtro contribuye a los olores, mójalo y lávalo con una pequeña cantidad de detergente lavaplatos o detergente para ropa con aroma.
5
Cambia la cubierta y el filtro, y restablece la energía luego de 10 a 15 minutos.
6
Pon a funcionar el aire acondicionado. Configura el aparato con la opción "Enfriar" y ajusta el termostato a la opción más fría. El aire tibio y húmedo de adentro se condensará al pasar por los serpentines de enfriamiento. El condensado enjuagará la suciedad y la espuma de los serpentines y las recolectará en la bandeja recogegotas. La bandeja recogegotas las drenará hacia afuera, pero solo si se instala el aire acondicionado correctamente (inclinado hacia atrás y ligeramente en dirección al suelo).
7
Repite el proceso si es necesario. Si se ha descuidado el aire acondicionado, podría necesitarse una segunda aplicación para producir aire frío y estar libre de olores. Espera hasta que los serpentines estén libres de espuma antes de la segunda aplicación. Si el aparato produce aire frío pero hace el condensado para lavar los serpentines, puede deberse a un bajo nivel de humedad. En condiciones de bajos niveles de humedad, toma más tiempo enjuagar los serpentines. Si el aparato no produce aire frío, lo más probable es que haya perdido su carga de refrigerante o que el compresor tenga fallas.
8
Apaga el aparato y desconecta el cable de alimentación.
9
Examina los serpentines externos.
10
Limpia los serpentines externos, si así lo deseas. Los serpentines externos están expuestos al agua de lluvia y quizás no necesiten limpiarse. Si no estás seguro, o si te encuentras en un lugar sucio o polvoriento, podría ser buena idea limpiarlos. Aplica limpiador de espuma con el aparato apagado. Dale de 10 a 15 minutos al limpiador de espuma para que haga efecto.
11
Enjuaga el limpiador de espuma con una manguera de jardín. Debido a que no se forma ningún condensado en el serpentín externo cuando el aparato está en funcionamiento, tendrá que enjuagarse manualmente. No fuerces un chorro de agua directo hacia los serpentines, sino simplemente deja que la espuma salga mientras cae agua por encima de ellos.
12
Restablece la energía y pruébalo. Configúralo en enfriar y ajusta el termostato a baja temperatura. El aire de descarga debe ser frío y oler a limpio. Si no es así, probablemente ya sea hora de darle mantenimiento o cambiarlo
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